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La base de esta vulnerabilidad se encontraba (ya ha sido resuelta) en la relación que existe entre una cuenta principal y otras a las que se reenvían mensajes. Con solo unos pocos pasos, era posible realizar el secuestro de una cuenta, obligando a que los sistemas envíen el código de verificación de la misma.
Lo más seguro es que todos aún recordemos el ataque DDoS que tuvo lugar hace dos semanas contra DynDNS y que consiguió dejar sin servicio a medio Internet, incluidas grandes plataformas como Twitter y WhatsApp. Este ataque se llevó a cabo a través de Mirai, una botnet formada por millones de dispositivos zombie del Internet de las Cosas desprotegidos e infectados por este malware y controlados por piratas informáticos.
Existen los ciberdelincuentes que atacan sistemas por motivos políticos, para robar, para protestar, o para hacerse notar.
Y luego están los hackers que propagan virus para hacer daño. No se nos ocurre un ataque más cruel e indiscriminado que bloquear el teléfono de emergencias que atiende llamadas de socorro de accidentes, robos, violaciones, o ataques cardíacos, entre otros.
Los ataques contra los usuarios de Internet y los sistemas operativos son cada vez más complejos. Ya sea por un despiste o por utilizar malas técnicas de programación, cada poco tiempo aparecen nuevas vulnerabilidades y fallos de seguridad que obligan a las desarrolladoras a actualizar sus aplicaciones. El problema llega cuando los fallos de seguridad que se descubren no tienen solución, igual que el nuevo fallo detectado por un grupo de expertos de seguridad y que afecta por igual a todas las versiones de Windows.
El pasado mes de mayo, se hacía público el robo de una base de datos con más de 117 millones de credenciales (usuarios y contraseñas) en la plataforma de empleo LinkedIn. Unos meses más tarde, concretamente el pasado mes de agosto, Dropbox empezó de repente a reiniciar las contraseñas de sus usuarios para, posteriormente, hacer público un robo de 68 millones de credenciales similar al anterior, aunque, a pesar de las investigaciones, del responsable no se sabía nada, hasta ahora